La leyenda de Toroke Hau

«La fuerza de la lluvia esa noche era tal que el Rano Aroi empezó a colmarse de agua.»
Tradición oral de Rapa Nui

Toroke Hau era el señor del sector Maunga Terevaka.
Era dueño del Ahu Hanuanua Mea.
Toroke Hau tenía hijas.
Al pasar el tiempo, él falleció; luego quedó solo una de las hijas. Ella llegó a ser la líder del sector.
Una noche comenzó a llover, con un viento muy fuerte.
La lluvia llegó a ser torrencial.
La fuerza de la lluvia esa noche era tal que el cráter de Rano Aroi empezó a colmarse de agua.
Así, el agua comenzó a correr, bajando muy fuerte por la quebrada.
Llegó a arrasar la casa de Toroke Hau, que estaba en el borde de la quebrada. El agua arrastró a la joven, la hija de Toroke Hau, y la empujó. Se la llevó junto con sus cultivos cuesta abajo por la quebrada, hacia Vai Tea.

Leyende de Toroke Hau – versión original en lengua rapa nui (traducción libre al español)

Hoy día el sentido dramático de esta conocida leyenda comienza a cobrar nueva vida, ya que nos permite ver el Humedal Ava Ranga Uka con una mirada distinta, al darnos cuenta de que en tiempos pasados este lugar fue un centro de recurso hídrico significativo en el contexto local, en una época donde el clima además era diferente, más húmedo, con mayores precipitaciones.

En un escenario de sequía prolongada y cambio climático la leyenda nos recuerda las cambiantes condiciones ambientales a que está sometida Rapa Nui como un territorio minúsculo en medio de la inmensidad del océano Pacífico y sometida a corrientes, vientos y fenómenos climáticos de escala gigantesca para las dimensiones y características de la isla.

En tiempos antiguos Rapa Nui sufrió los efectos de la llamada «pequeña edad de hielo», y en tiempos modernos los fenómenos de «El Niño» y «La Niña» también han condicionado sus ciclos meteorológicos. En los últimos 10 años la sequía y el cambio climático han puesto un enorme desafío a la conservación de sus recursos naturales.

Algunos de los hallazgos arqueológicos en la quebrada son congruentes con un régimen de precipitaciones mucho más copiosas en la antigüedad, como lo sugiere la leyenda.

Ahu Hanuanua Mea, en el borde norte de la quebrada, es una de los pocos centros ceremoniales que se encuentran en la zonas altas del interior de la isla. Según la leyenda, este ahu pertenecía a Toroke Hau.

Como se observa en la imagen, Rano Aroi ya no presenta un espejo de agua, sino solo una cubierta de totora. Antiguamente Rano Aroi era la principal fuente del agua que fluye por Ava Ranga Uka.

Según la leyenda, la hija de Toroke Hau fue arrastrada por el torrente repentino que corrió a través de la quebrada de Ava Ranga Uka.

De ahí el nombre del sector… «Ava Ranga Uka A Toroke Hau», es decir «Quebrada de la hija de Toroke Hau» o «Quebrada en que quedó flotando Uka, hija de Toroke Hau».

La tradición no tiene ningún tono ni ribete de fantasía o exageración, parece mostrar sencillamente el gran impacto que generó en la memoria colectiva un hecho tan dramático asociado a un evento natural de proporciones, un aluvión, un desborde de una fuente de agua producto de las lluvias, un suceso quizás impactante en un territorio donde el agua fresca rara vez fue un bien tan abundante.
  • ¿Qué otras lecciones piensas que nos entrega la leyenda de Toroke Hau?
  • ¿Qué medidas deberían tomarse para adaptarnos a las cambiantes condiciones climatológicas de la isla?
  • ¿Qué estás dispuesto a hacer tú para mejorar esta situación?

Es urgente que todos…

Salvemos Ava Ranga Uka de la destrucción completa.

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